Una instalación mal hecha por Prosegur: cómo la resolvimos

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En este caso real, un cliente nos contactó después de meses de convivir con problemas en su sistema de alarma. Sufría falsas alarmas casi todos los días, y su comercio había perdido productividad por la cantidad de interrupciones. El origen del problema estaba en la instalación.

1. El cliente y la situación inicial

Se trataba de un comercio gastronómico con alta circulación de personas. El sistema instalado tenía buenos equipos, pero desde el primer día presentaba fallas:

  • Falsas alarmas constantes, especialmente en horarios nocturnos.
  • Sensores colocados en ángulos incorrectos.
  • Zonas sin cobertura donde debía haber detección.
  • Pérdidas de comunicación inesperadas.

El cliente había solicitado asistencia varias veces, pero nunca obtuvo una solución definitiva.

2. Auditoría de 099: el diagnóstico

En la visita técnica detectamos rápidamente el origen del problema:

  • Sensores de movimiento demasiado altos, detectando cambios de temperatura y no personas.
  • Un sensor apuntando a una heladera industrial, generando disparos por calor.
  • Un sensor en una puerta de tránsito interno, activado por empleados.
  • Cables flojos en un contacto magnético que provocaban aperturas “fantasma”.

Nada de esto era culpa del cliente: simplemente la instalación no había sido hecha según buenas prácticas.

3. Qué hicimos para solucionarlo

En el mismo día implementamos una solución completa:

  • Reubicamos los sensores de movimiento según el ángulo correcto.
  • Reemplazamos un magnético defectuoso.
  • Agregamos cobertura en un área que estaba desprotegida.
  • Reconfiguramos la central para mejorar la estabilidad.
  • Probamos el sistema en presencia del cliente.

El objetivo era lograr un sistema estable, sin disparos innecesarios, y que realmente proteja el negocio.

4. Resultados inmediatos

Desde ese día:

  • El cliente no volvió a tener falsas alarmas.
  • La cobertura quedó completa y equilibrada.
  • El comercio pudo trabajar sin interrupciones.
  • El sistema quedó 100% optimizado y monitoreado.

El cliente destacó especialmente la claridad para explicar cada paso y la diferencia entre “instalar sensores” y “instalar seguridad de verdad”.

Conclusión

Un sistema bien instalado es tan importante como la tecnología utilizada. En 099 sabemos que la seguridad depende de la colocación exacta de cada sensor, la configuración correcta y el acompañamiento profesional.

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