Mantenimiento básico de una alarma

Un sistema de alarma moderno requiere poco mantenimiento, pero realizar algunos controles periódicos ayuda a que el equipo funcione siempre al 100%. En esta guía te mostramos qué revisar, con qué frecuencia y cuándo solicitar asistencia técnica.

1. Revisá el estado de las baterías

Si tu sistema tiene sensores inalámbricos, cada dispositivo funciona con batería. Suelen durar entre 2 y 5 años, pero pueden fallar antes si la batería es de baja calidad.

  • No ignores las alertas de batería baja.
  • Usá siempre baterías recomendadas por un profesional.
  • Si no sabés cambiarlas, pedí servicio técnico.

2. Verificá la comunicación con la central

La comunicación es clave para el monitoreo. Revisá:

  • Que el router esté encendido (si tu alarma usa WiFi).
  • Que el cable Ethernet esté firme.
  • Que el módulo 4G tenga buena señal.

3. Limpieza de sensores

El polvo y las telarañas pueden afectar la sensibilidad de un sensor de movimiento. Una limpieza rápida ayuda a prevenir disparos.

  • Limpiá con un paño seco.
  • No uses aerosoles ni líquidos.

4. Revisá puertas y ventanas protegidas

Si una puerta o ventana se mueve sola o no cierra firme, el sensor magnético puede activarse sin motivo.

  • Comprobá que las aberturas cierren correctamente.
  • Verificá que sensor e imán estén alineados.

5. Evitá obstrucciones

No coloques muebles, cajas ni objetos delante de los sensores. Un sensor bloqueado puede dejar zonas sin protección.

6. Control anual recomendado

Aunque la alarma funcione bien, una revisión profesional anual garantiza que todo esté en óptimas condiciones.

Conclusión

Un sistema de alarma bien mantenido puede durar más de una década. Con controles simples y servicio técnico cuando corresponda, asegurás el mejor rendimiento posible.

¿Querés una revisión profesional?

Un técnico de 099 puede chequear tu sistema y actualizarlo si es necesario.

Solicitar revisión