Un sistema de alarma moderno requiere poco mantenimiento, pero realizar algunos controles periódicos ayuda a que el equipo funcione siempre al 100%. En esta guía te mostramos qué revisar, con qué frecuencia y cuándo solicitar asistencia técnica.
Si tu sistema tiene sensores inalámbricos, cada dispositivo funciona con batería. Suelen durar entre 2 y 5 años, pero pueden fallar antes si la batería es de baja calidad.
La comunicación es clave para el monitoreo. Revisá:
El polvo y las telarañas pueden afectar la sensibilidad de un sensor de movimiento. Una limpieza rápida ayuda a prevenir disparos.
Si una puerta o ventana se mueve sola o no cierra firme, el sensor magnético puede activarse sin motivo.
No coloques muebles, cajas ni objetos delante de los sensores. Un sensor bloqueado puede dejar zonas sin protección.
Aunque la alarma funcione bien, una revisión profesional anual garantiza que todo esté en óptimas condiciones.
Un sistema de alarma bien mantenido puede durar más de una década. Con controles simples y servicio técnico cuando corresponda, asegurás el mejor rendimiento posible.
Un técnico de 099 puede chequear tu sistema y actualizarlo si es necesario.
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